La golpiza y robo a un periodista expuso una noche muy violenta en Newell’s Old Boys

La Lepra repudió los incidentes en el partido con San Lorenzo. El cronista agredido dijo que vivió un “calvario”.

La policía se enfrentó a grupos de hinchas afuera del Coloso del parque de la Independencia.
La policía se enfrentó a grupos de hinchas afuera del Coloso del parque de la Independencia. Foto: Juan José García

Luego del empate de Newell’s Old Boys y San Lorenzo se viralizó el video de un periodista golpeado en la cancha. El cronista confirmó que los agresores le robaron en Rosario y el club anunció una ronda de reuniones para reforzar las medidas de seguridad y prevenir nuevos episodios violentos en el partido con Tigre.

Mediante un comunicado oficial, la Lepra repudió los incidentes del último domingo. El mensaje no sólo se refiere a lo ocurrido dentro y fuera del palco de prensa del Coloso, sino también a los piedrazos y el accionar policial en el parque de la Independencia, donde también se produjo una lluvia de panfletos con cargadas del clásico rosarino.

Ante la repercusión que tuvieron estos episodios, Newell’s se comprometió a redoblar esfuerzos para garantizar el “desarrollo normal del espectáculo deportivo” en el Estadio Marcelo Bielsa. El primer paso es la reunión de este martes con autoridades provinciales para diagramar el operativo del partido del jueves.

El estudiante de periodismo que vivió un “calvario” en la cancha de Newell’s Old Boys

Mauro Ayala estudia periodismo deportivo en el Instituto Superior de Educación Física 11 (Isef) de Rosario. El último domingo fue a la cancha con la esperanza de cumplir uno de sus sueños y terminó golpeado por un grupo de hinchas que lo rodearon detrás de la platea oeste.

“Me sacaron del sector de prensa entre varios para pegarme, insultarme y robarme mis elementos de trabajo”, comentó el cronista. Horas después del episodio agregó: “¿Saben por qué fue todo? Por no tener una camiseta de Newell’s mientras hacía mi trabajo”.

Ayala señaló que sólo estaba trabajando y no hizo ningún gesto para provocar a los simpatizantes mientras estaba en el palco de prensa de “La Visera”. Sin embargo, fue parte del grupo de periodistas que tuvo que buscar refugio ante algunas agresiones en el entretiempo del partido con San Lorenzo.

“Este hecho me aleja de mi pasión y del lugar que siempre amé de chiquito”, expresó el estudiante mediante redes sociales. Luego añadió: “Espero que algún día esta locura termine y podamos vivir en paz en este fútbol que se convirtió en un centro de violencia”.